Al incorporar elementos temáticos en la decoración, “el tema para una boda” se puede basar en muchas cosas diferentes, reflejando la personalidad de la pareja, su modo de vivir o su estilo de vida. Un tema tan sencillo como el Verano podría tener centros de mesa hechos con flores de verano como rosas, girasoles, pensamientos, o evocar épocas de cosecha como manzanas o naranjas. Manteles café y vino tinto, y un menú que incluya platos típicos de estación; la recepción se haría elegante sin parecer rara. Hasta ofrecer frascos de conserva como obsequio para los invitados. Además el lugar debe estar acorde al tema escogido. Por ejemplo, una carpa es ideal para organizar una boda de estilo Campestre, mientras que en un estudio o en un museo se puede crear una boda artística.
Las temáticas más habituales son:
• Países y culturas, por ejemplo una boda mexicana, hawaiana, china, etc.
• Fechas o épocas especiales, como el día del Amor y Amistad o una boda de verano.
• Colores: verde, azul, naranja, rosado (gran protagonista en muchas celebraciones), entre otros.
• La naturaleza, eligiendo una flor o una mariposa como protagonista.
• Épocas históricas, como los años 20 ó 50.
• Aficiones como la música o el cine.
Boda playera.
Empezando por el paisaje playero, seguido de la perfecta decoración, es intima y para máximo 20 invitados. Hoy son más frecuentes las ceremonias y recepciones pequeñas.
Boda en Casa con un Chef Privado.
Si tenemos una mini lista de invitados (hasta 20 personas), es agradable estar en una casa con un jardín, una terraza o un salón con un mesero y un Chef privado. Vale la pena tener un Chef privado porque ponerse a cocinar este día o dejar que la suegra lo haga ¡No aguanta! La idea es celebrar en la intimidad de nuestro hogar sin mover ni un dedo.
Boda Lounge.
Una boda de ambiente Chill Out o Lounge es una boda tranquila, donde los invitados podrán disfrutar de música suave, aperitivos, cocteles y una buena conversación; sin estructuras ni protocolos predefinidos. Con una sala minimalista, íntima y relajada. Un estilo que se puede condensar en tres palabras: placer, comodidad y elegancia.
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