Cuando se acude a La Celebración de una fiesta, un banquete o cualquier otro tipo de evento o reunión, hay que saber cuándo puede o debe marcharse.
Como dicen en la guerra " una retirada a tiempo es una victoria", en La Celebración de muchos eventos podría ser la máxima a tener en cuenta. Es muy poco cortés, esperar a que le "inviten" a irse, ya sea en forma directa o indirecta. Saber retirarse a tiempo es una virtud, que suele acompañar a las personas prudentes.
Como dicen en la guerra " una retirada a tiempo es una victoria", en La Celebración de muchos eventos podría ser la máxima a tener en cuenta. Es muy poco cortés, esperar a que le "inviten" a irse, ya sea en forma directa o indirecta. Saber retirarse a tiempo es una virtud, que suele acompañar a las personas prudentes.
¿Cuál es el mayor inconveniente? Conocer a los anfitriones-organizadores del evento o bien conocer el evento en el que ha participado con anterioridad. Cuando una persona tiene este conocimiento previo, suele saber cuándo debe dar por finalizada su participación. Puede saber que los anfitriones son dados a largas conversaciones de sobremesa, o a participar en juegos de mesa, etc. No disguste a los anfitriones retirándose demasiado pronto, si sabe que a ellos les gusta trasnochar. En otros casos, cuando no conoce mucho o nada a los anfitriones, puede observar a los demás invitados, y ver cuando empiezan a irse. No sea el primero ni el último en irse, salvo por razones extraordinarias.
¿Cuál es el momento adecuado? Cuando se han ido los primeros invitados de La Celebración, y salvo que esté participando en una estupenda conversación o tenga algún compromiso pendiente (como un baile que le han pedido, por ejemplo), puede ser buen momento para pensar en retirarse. Siempre es bueno dar una pequeña excusa o disculpa: tengo que madrugar (si es una cena), voy a acompañar a..., me están esperando, etc. Siempre algo sencillo y creíble, nada de buscar excusas de película. Hay otros momentos, en los que, aunque no tenga pensado marcharse, puede interpretar que los anfitriones desean terminar: miradas insistentes al reloj, retirada de comida o bebida, gesto de cansancio en los anfitriones, etc.
Por nada del mundo se le ocurra realizar gestos de cansancio o aburrimiento (bostezar, dar cabezadas, etc.) para "provocar" a los anfitriones que le inviten a abandonar la reunión si está cansado. Es una falta de educación y una descortesía tener este comportamiento. Tampoco es correcto abandonar la reunión justo después del postre o del café y los licores (salvo por razones extraordinarias). Hay que esperar al menos treinta minutos, para poder irse. No es correcto hacerlo antes.
Fuentes: Protocolo.org
Fotografías: Alitonet.com
0 comentarios:
Publicar un comentario