Al planear una reunión ¿qué es lo primero en que hay que pensar?
En la cantidad de convocados. Una cosa es organizar una reunión para 10 personas y otra muy distinta, para 40. Lo primero es tener una idea de la lista de invitados y de sus edades. Puede ser gente mayor, jóvenes o niños, o quizás un grupo heterogéneo. La lista es básica porque condiciona desde el lugar hasta el menú y las bebidas.
¿Son más complicadas las reuniones heterogéneas?
Sí. Muchas veces cuando hay niños escucho: "¿Qué les damos de comer?" Y tratamos de tenerles un menú especial. Es una buena ocasión para que ellos se integren y empiecen a comer lo mismo que los grandes. No hay que aislarlos sino educarles el gusto.
¿Para jóvenes, qué idea creativa nos sugiere?
Hay que pensar en la dinámica y trasmitirla a los invitados para que sepan a qué atenerse. Si va a ser autoservicio hay que decirlo para que se sientan como en su casa, porque si no los invitados van a estar esperando que los anfitriones les sirvan. Es de buen invitado ofrecer ayuda, pero si el dueño de casa dice que no, no hay que insistir.
¿Denos un ejemplo de un menú ideal para Año Nuevo?
Depende de la cantidad de gente. Si van a ser 40 personas, hago un pernil de ternera de 14 kilos que entra en cualquier horno normal y demanda seis horas de cocción. Se acompaña con ensaladas. Y si sobra, al otro día lo comen con pan.
¿Y si se trata de una reunión de 20 personas?
Hago una pierna de cerdo que pesa 7 u 8 kilos y se acompaña con salsa agridulce. Y en cuanto a las ensaladas, va con las de remolachas y manzanas o con aquellas cosas que combinan con el cerdo. Y si fuéramos menos, 10 personas, hago una pierna de cordero.
¿Conviene que cada quien traiga algo?
Sí, pueden ayudar con las ensaladas y con las bebidas. Lo importante es organizarse con tiempo y sugerirle a cada uno lo que puede traer. Porque si no terminan todos comiendo ensalada verde que es lo más sencillo. Hay que hacer una lista y preguntarle a cada uno qué va a traer.
¿Y el postre?
Tiene que ser liviano y con poca crema. Siempre ofrezco una corona de cerezas con un bol de chocolate derretido. También armo la mesa dulce con turrones y frutas. Es importante pensar con la cabeza para hacer la lista porque muchas veces pensamos con el estómago. Y llega la gente con fuentes y fuentes y la dueña de casa se vuelve loca porque no tiene dónde ponerlas.
¿Qué invitados debemos evitar?
Los polémicos. Pero como es una ocasión familiar a veces no los podemos evitar. Por eso en el momento de ubicarlos hay que tener sentido común. Al invitado más controvertido hay que sentarlo con el anfitrión, porque el dueño de casa va a poder dominar la situación. Hay que tener en cuenta que la gente mayor nunca debe quedar en la punta de la mesa. En la familia, el orden de jerarquía es de mayor a menor edad.
¿Qué temas de conversación hay que obviar en la mesa?
Ese día no hay que hablar de política, ni de fútbol, ni de los temas que tocamos normalmente. Tampoco hay que dejar que los invitados hagan catarsis porque terminamos todos llorando y no es la idea. Hay que tratar de rescatar la magia y el encanto especial de esa fecha.
¿Es mejor recibir en casa o que lo inviten a uno?
Cuando uno es invitado es genial. Creo que esta va a ser la primera Navidad fuera de mi casa y ya me estoy regocijando. Para quienes ponemos mucha energía en recibir también es lindo que nos reciban.
¿Como invitado qué se debe decir además de preguntar qué llevar?
Corresponde llevar un regalo, no a toda la gente, pero si a los anfitriones. Hay que comprar algo que uno sabe que les va gustar y, si esa persona tiene hijos, también hay que pensar en ellos.
¿Y con qué se brinda a las 12?
Hay variedad: Rosado, Sec, Demisec, Nature, Brut, Extra Brut, y sus derivados. La denominación tiene que ver con el grado de azúcar de la bebida. Cuanto más dulce, más rica para brindar con postres.
¿Con qué brinda alguien que no toma alcohol?
Se puede preparar un trago a base de fruta. Si en la familia hay un vegetariano o alguien que no toma alcohol, es bueno tener algo especial y una forma de mostrarles que estuvimos pensando en ellos.
Fuente: LaNacion.com.ar
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