¿Por qué conseguir a un@ Wedding Planner o Cordinador@ de Bodas?

Leyendo el Blog 100% Bodas, el planear una boda, ceremonia, recepción, hogar nuevo, empacar, mudanzas, luna de miel, etc. implica muchos cambios de actividades, sin mencionar el estrés que esto irá generando.
¿Por dónde empezar? ¿Será un proveedor confiable? ¿Llegarán a tiempo? ¿Se presentará algún inconveniente? ¿Cómo organizo todo si trabajo todo el día? Y probablemente uno se da cuenta de la necesidad de buscar un Asesor@ de bodas. La asesoría de bodas es un servicio costoso, pero lo que no tiene precio, es el estrés y la preocupación que ellos le ahorran a uno.

La Asesoría de Bodas ayudará a realizar tanto la ceremonia como la recepción tal como se quiere, dentro del tiempo y presupuesto estimado, especialmente teniendo en cuenta que la comida en la recepción será el mayor gasto que se tendrá.
La Asesoría apoyará en aspectos del proceso como:

• Consultor@: Experto y conoce todo referente a bodas, desde los formatos de invitación hasta la propia planeación y organización de la recepción.
• Coordinador@: Mantiene redes de proveedores y contactos de la industria de bodas, por lo que puede encontrar el proveedor adecuado para las necesidades de uno.
• Supervisor@: ¿Por qué preocuparse cuando la boda se este llevando a cabo? Un@ Coordinador@ trabajará directamente con los profesionales elegidos para estar seguros de que todo suceda tal cual como se planeó.
• Planeador@ Financier@: Como casi siempre, hay un presupuesto limitado, y por muy grande que este parezca, tu Coordinador@ ayudará a organizar el presupuesto para que en lo posible la boda esté dentro del rango establecido, con sugerencias que permitirán que tu dinero rinda más y hasta se “ahorre”.
• Mediador@: En este periodo de planeación se genera estrés y es posible que existan algunos desacuerdos con la familia o la pareja, y en este tipo de ocasiones se convierte en un verdadero apoyo.

Así se puede pasar más tiempo dedicándose a actividades personales como planear la luna de miel, atender el trabajo, pasar los fines de semana en familia y amigos y de ser uno, verdaderamente, “huésped en su propia boda”.